Desciendo de la Morejona de un retiro de meditación y silencio de 4 días.
Me siento cansado, lloroso con un llanto suave, sin dolor alguno, solo emocionado.
Las mismas lagrimas que me brotan escuchando a Raphael Triet.
Me conmueve la relación onto-poetica entre el corazon, la luna, el reflejo, los millones de reflejos y aquello que nos sostiene.
Esto que es tan dificil de explicar en palabras razonadas, es sencillo de expresar por Raphael y lo transmite directamente, sin necesidad de ser explicado.
Es la belleza y la sabiduria del que tiene luz y la refleja.
Sus palabras directas al corazon.
El reflejo de la luz primaria tocando todo mi ser, como la luna refleja la luz del sol, y asi infinitamente.
Espejos y reflejos.
Psicologia profunda y Budismo ZEN.
Enlazados, unidos para forjar un conocimiento profundo de la ilusion egoica.
Me gusta la imagen, es muy evocadora: conduciendo en la noche y pensando en como la oscuridad es vencida por los reflejos de luz encadenados.
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